Milán, la «Capital de la moda italiana», un lugar que rebosa de elegancia y cultura. Con algunos de los lugares más icónicos del mundo es uno de los mejores destinos turísticos, no solo de Italia, sino del mundo en general. Desde una enorme catedral gótica de casi 700 años hasta un lago con un paisaje natural considerado de los mejores de Europa, Milán es una visita indispensable para cualquier amante de los viajes.
Pero es que esto no es lo único en lo que destaca esta preciosa ciudad, sino que también es un referente de la moda europea. La ciudad está repleta de tiendas de ropa, joyas y productos artesanales de la más alta clase. Además, por si fuera poco, está rodeada por algunos de los paisajes naturales más hermosos de toda Italia, que no es poco decir.
Y es que siendo una de las mejores ciudades para visitar en Italia, ¿a quien no le gustaría disfrutar de Milán con sus propios ojos?. Por ello aquí os dejamos un posible itinerario para vuestro viaje de tres días a la capital lombarda.
Índice
Día 1: Duomo de Milán
No se podría empezar este recorrido por la esta gran ciudad en un lugar que no sea la catedral más grande y representativa de Italia (sí, mayor que la de Florencia). Así que el primer día lo dedicaremos a explorar toda la zona del centro de la ciudad.
Duomo de Milán
Cuando hablamos de Milán, inmediatamente se nos viene a la cabeza su construcción más representativa, el Duomo de Milán. Y no es para menos, pues es una catedral de estilo gótico situada en el centro de la ciudad, con una altura de más de 100 metros que impresiona a cualquiera que la vea. Además, tardó casi seis siglos en ser terminada.
Pero lo mejor sin duda de esta catedral es la posibilidad de subir a su terraza y tener el privilegio de observar toda la ciudad de Milán. Aunque hay que tener en cuenta de que hay que subir a la terraza no es gratis, se puede comprar la entrada en el propio Duomo o por internet desde este enlace para ahorrarse la cola.
Piazza del Duomo
La Piazza del Duomo es el corazón de Milán, en ella se encuentran tanto el Duomo como la Galería Vittorio Emanuele II, eso sin contar con el hecho que desde ella se puede llegar relativamente rápido a la mayoría de lugares turísticos de la ciudad.
Al estar en el centro de Milán, desde la Piazza se puede acceder a varios de los sitios turísticos más famosos de Milán, como puede ser el Duomo, la Galería Vittorio Emanuele II, o el Palacio Real de Milán.
Galería Vittorio Emanuele II
A modo de conexión entre la Piazza del Duomo y la Piazza de la Scala se encuentra la Galería Vittorio Emanuele II, una galería comercial llena de tiendas, cafeterías y hoteles de lujo.
Definitivamente no es un lugar al que un turista normal pueda ir de compras, pero tanto la belleza como la arquitectura de este pintoresco edificio lo hacen una de las paradas obligatorias de Milán, además de servir de paso para llegar a la Piazza della Scala.
Día 2: La Última Cena
El segundo día lo dedicaremos a conocer de primera mano la obra de arte más importante de Milán, y una de las más representativas de la historia, la Última Cena de Leonardo da Vinci. Además, tendremos la oportunidad de pasear por varios de los lugares más hermosos de esta ciudad, como lo es el parque Sempione.
La Última Cena
La Última Cena es un mural pintado por el famoso polímata Leonardo da Vinci, siendo una de las obras más importantes tanto de su carrera como artista, como de la historia del arte en general. Gracias a este mural, la iglesia Santa María delle Grazie, lugar en el que está ubicado, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1980.
A pesar de esto, la pintura se ha ido desgastando con el tiempo debido a los bombardeos que sufrió en la segunda guerra mundial, sumado a una mala conservación a lo largo de los años debido a la técnica que usó Da Vinci, por ello, actualmente sólo se permite entrar a grupos de hasta 25 personas durante 15 minutos.
Parque Sempione
A pocos minutos de la iglesia Santa María delle Grazie se encuentra el parque Sempione, un lugar estupendo para pasar el rato rodeados de naturaleza dentro de Milán. Cerca del parque se pueden visitar muchos lugares como el Arco della Pace, el Acuario Cívico o la Arena Cívica.
Aunque la mayor atracción turística del parque Sempione es el Castillo Sforzesco, una antigua fortaleza que actualmente sirve de hogar de varios museos relacionados con el arte, que tienen un coste de entrada de 3€ cada uno.
Pinacoteca de Brera
La Pinacoteca, en el barrio de Brera, es otro de los destinos turísticos más recurrentes en cualquier guía de viaje por Milán. Se encuentra a menos de 10 minutos caminando desde el Castillo Sforzesco. La pinacoteca es uno de los museos de arte más importantes del mundo gracias a su colección.
Además, debido a la antigüedad y belleza de sus edificios, el barrio de Brera se ha convertido en un lugar muy recomendado para pasear y observar el lujo de esta zona de Milán, repleta de tiendas de artesanía bastante caras. Aunque también se pueden ver otros lugares turísticos como lo son el Observatorio Astronómico, o la iglesia Santa María del Carmine.
Día 3: Lago di Como
Y para finalizar este viaje por la capital lombarda, no podría faltar una visita al Lago di Como. A pesar de estar situado a una hora de la ciudad, es una visita que no deja indiferente a ningún turista que lo visite.
Lago di Como
El Lago di Como es uno de los lugares más bonitos de toda Italia. Siendo el tercer lago más grande de Italia, por detrás del Lago di Garda y el Lago Maggiore, resulta una gran atracción turística para cualquier amante de la naturaleza que visite en norte de Italia.
Aunque la belleza del lago en sí es uno de sus bienes más preciados, lo que hace del Lago di Como un destino turístico tan popular son los pueblos y villas que lo componen. La localidad de Como, el pueblo de Bellagio o la Villa del Balbianello son algunos de sus lugares más visitados.
Se puede llegar desde Milán en coche, que el viaje dura más o menos una hora, pero ofrece mucha más libertad. La otra opción es ir en tren, que de media tarda unos 45 minutos desde la estación de Milano Centrale y cuesta 4,80€, es más barato que ir en coche, pero no podremos visitar todos los pueblos.
Las carreteras que unen los diferentes pueblos del Lago di Como componen una ruta de 3 horas que rodea el lago, por lo que hacer esta ruta en coche es una gran opción para conocer de primera mano los pueblos. También existe la opción de usar la línea de ferrys para navegar de un pueblo a otro.
