Cosas que deberían seguir siendo igual (y alguna que no) después del fin del Roaming

Con el fin del Roaming en Europa todo va a cambiar… ¿pero lo hará para bien?

Seguramente que durante estos últimos días has podido leer muchos artículos que te cuentan las bondades de la eliminación del Roaming en el servicio de telefonía móvil en toda Europa. Los tiempos avanzan y (aunque lentamente) las instituciones y compañías se empiezan a poner de acuerdo para ofrecer soluciones beneficiosas para el usuario. Pero hay quien se pone a mirar un poco más allá de su bolsillo y se pregunta si de verdad son tan soluciones como nos pintan, y sobre todo si son tan beneficiosas como pueden parecer en un principio.

La móvil-independencia

Hace unos pocos años viajar fuera de nuestro país suponía no solo desplazarse en el espacio, si no también en el tiempo. Con toda la hiperconectividad en la que vivimos, viajar al extranjero estaba lleno de gestos tan pequeños como difíciles. Uno de ellos era dejar el móvil en el hotel y vivir como cuando no lo teníamos. O si acaso llevárselo para hacer fotos pero con el modo avión conectado, no vaya a ser que en un despiste nos cobren. En fin, despreocuparse de todo aquello que pudiese estar pasando y disfrutar de una nueva ciudad. Abrirse a un lugar por conocer sin la inoportuna vibración en el pantalón que te rompe el clímax, y te advierte sobre un mail del trabajo que lo mismo deberías contestar.

Las fotos postvacacionales

Que levante la mano el que no haya cotilleado las fotos de vacaciones de alguno de sus contactos en las redes sociales. Y que también levante la mano el que termina harto de ver como todo el mundo es feliz en las vacaciones mientras a él le toca trabajar en verano o quedarse en casa. Si esto os parece mal no os preocupéis, la Ley de Murphy siempre actúa y siempre podrá ser (será) mucho peor.
Con la eliminación del Roaming tu muro se va a llenar de fotos estupendas de viajes en los que no estás tú, en tiempo real. A todas horas y de la mayoría de tus contactos. Por lo menos antes tenían la decencia de esperar a volver a su hogar para subirlas todas de una, y así el susto era menos. O al menos esperaban a llegar al hotel al calor de su wiFi, y las subidas se concentraban a ciertas horas fáciles de evitar a poco que uno fuese aplicado.

Mendigar el wiFi

Esta es una de las cosas buenas del fin del Roaming. Si llevases una cuenta de todas las cosas que has tenido que consumir para poder tener una conexión a Internet “gratis” mientras estabas de viaje, probablemente te plantearías montar una tienda de alimentación. Es cierto que parar de vez en cuando y descansar a tomar un café durante el viaje es algo imprescindible. Pero todos sabemos de que tipo de cafés hablamos. De esos de subir a traición fotos del viaje y de mirar cuantos likes llevan. Al fin y al cabo seguro que los que se han quedado en casa no tienen otra cosa mejor que hacer que ver tus fotos de las vacaciones, ¿verdad?

Aglomeraciones de turistas

Otra cosa que no está mal que cambie. Hasta ahora ocurría que la mayor parte de los turistas se concentraban en los mismos sitios. Que los monumentos estén llenos es algo lógico y normal ya que todos queremos visitar las atracciones más relevantes de cada ciudad. Pero que para comer algo tengas que esperar la misma cola que para ver, por ejemplo, el Coliseo Romano, como que no. Por eso el fin del Roaming va a permitir que la gente busque otros restaurantes que no sean los típicos que se encuentran alrededor de los lugares más emblemáticos. De este modo un buen número de turistas se dispersará del centro y permitirá comer con más tranquilidad al resto.

Comprar los tickets al primer precio que nos ofrezcan

Hasta ahora muchos de los turistas que viajaban al extranjero, bien por pereza o bien por comodidad, solían comprar las entradas a los monumentos en los mismos hoteles en los que se alojaban. Mediante el pago de una pequeña comisión que se llevaba el establecimiento, compraban la tranquilidad de no tener que andar eligiendo entre todas las opciones que les ofrecían los pobres comerciales a los pies del monumento a visitar. Con la nueva era que abre el fin del Roaming, podremos comparar a través de nuestro móvil los diferentes precios para las entradas de los monumentos, al igual que lo hacemos a la hora de comprar nuestros billetes de avión, o el alojamiento. Si estás pensando en hacerte un viaje entra en Kolaboo. Podrás ver que comparando este tipo de actividades y tickets, puedes llegar a ahorrar hasta el 55% del precio sobre la entrada de un mismo monumento.