Palacio Topkapi

El Palacio Topkapi, construido en 1465, sirvió durante siglos como centro administrativo del Imperio Otomano, siendo la residencia del Sultán hasta la construcción del Palacio Dolmebahçe. A día de hoy, al igual que Santa Sofía, se ha convertido en un museo y constituye una de las atracciones turísticas más visitadas de Estambul.

Resulta de especial interés visitar el Harén del palacio y la sala del Tesoro. El Harén era la zona privada del Sultán y de los miembros de su familia, y estaba formado por más de 300 habitaciones repartidas entre infinidad de pasillos. Es increíble recorrer estos pasillos imaginando la vida en la corte del Sultán en aquellos tiempos.

La sala de tesoro es impresionante, ya que podrás ver el tercer diamante más grande del mundo (de nada menos que 86 kilates) y la famosa Daga Topkapi, con 3 grandes esmeraldas incrustadas en su empuñadura, y hecha en oro, nacar, y diamantes. Sin lugar a dudas merece la pena visitar esta sala.

Creemos que es importante que hagas una visita guiada al Palacio Topkapi, sobre todo por la posibilidad de ahorrarte las colas. Se trata de una de las atracciones turísticas más visitadas de Estambul, por lo que si decides ir por libre tendrás que estar antes de la hora de apertura.

Una cosa importante que tienes que tener en cuenta, es que la entrada al Harén va a aparte y se compra allí mismo, por lo que no va incluida en ninguna de las excursiones guiadas. Podrás comprarla al acceder al palacio e incluso una vez dentro, en el control de acceso del Harén.   

El palacio Topkapi está situado en pleno Cuerno de Oro, muy cerca de Santa Sofía, el Gran Bazar o la Mezquita Azul, por lo que podrás llegar asta allí sin dificultades. Gracias a su cercanía, podrás encontrar muchas excursiones conjuntas al Palacio Tokpapi y al Gran Bazar o a Santa Sofía. De esta manera y sin necesidad de grandes desplazamientos podrás visitar 2 o 3 de las grandes atracciones turísticas de Estambul. 

Lo que tienes que tener claro es que ésta es una visita obligada en Estambul. Representa siglos de historia del Imperio Otomano, y su contraste con el mundo occidental hace que recorrer sus pasillos y estancias resulte de especial interés.