Excursión a Roskilde desde Copenhague

Descubre Roskilde, la antigua capital vikinga de los siglos XI al XV, y explora las calles por las que se movieron los antiguos habitantes. A menos de 30 kilómetros de Copenhague, puedes venir en transporte público, en coche o en bici, si te atreves.

Roskilde

Para comenzar el día puedes admirar la catedral gótica de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí reposan los cuerpos de muchos de los reyes daneses.

Se construyó en el siglo XII, y es una de las más bonitas de Europa. Aunque es mucho más pequeña que los grandes templos cristianos del continente, está construida por completo en ladrillo rojo.

Además de las criptas reales, está repleto de obras de arte dignas de contemplar. Por ejemplo, la sillería del coro, del siglo XVI, el púlpito y el retablo renacentista. Además, debes visitar las capillas de San Andrés y Santa Brígida.

Barcos Vikingos

Sin duda, lo que hace famosa a Roskilde es su museo de los barcos vikingos. Alberga numerosas piezas. Entre ellas, el barco vikingo más grande que se conserva, con más de 35 metros de longitud. Además, puedes observar un taller en el que fabrican barcos con las técnicas de la antigüedad.

Se exponen cinco barcos que se rescataron del fondo del fiordo en 1957, que se hundieron en el siglo XI. Además, se expone varias réplicas en el puerto.

Palacio del Obispo

La ciudad está llena de lugares por descubrir. Desde la calle Algade, la calle principal hasta Stændertorvet, que cada miércoles y sábado se llena de puestos de alimentación. Puedes visitar también el Palacio del Obispo.

Este edificio se construyó en el siglo XVIII, y se identifica por el color amarillo chillón de su fachada. Está unido a la catedral por un arco, y durante muchos años fue la residencia de la familia real danesa.

Cuando acabes de explorar la ciudad, puedes disfrutar del maravilloso entorno natural en el que se sitúa Roskilde, en el fiordo con el mismo nombre. Pero ten cuidado con los horarios del transporte, para que puedas volver a Copenhague sin sustos.