Excursión a Presa de Asuán desde Asuán

La Gran Presa de Asuán es una de las construcciones de ingeniería más importantes del siglo pasado. Para construirla, Egipto necesitó la ayuda de la URSS, tanto técnica como económica. Se tardó diez años en terminarla, hasta 1970.

La intención era controlar la periodicidad de las inundaciones anuales del Nilo, para evitar sequías o pérdidas de la cosecha. Además, genera gran cantidad de energía con la que se abastece al país.

En origen se creó la Presa Baja de Asuán, pero como resultó ineficaz en su cometido, se hizo la Alta Presa de Asuán ocho kilómetros río arriba. Esta tiene más de tres kilómetros y medio de longitud y 111 metros de altura. En la base mide casi mil metros, y se estrecha hasta los 40. Su construcción provocó la aparición del Lago Nasser, de 500 kilómetros de ancho. Es el mayor lago artificial del mundo.

La Presa Baja se construyó por el Imperio Británico a finales del siglo XIX, y tiene la mitad de altura que la Alta, 54 metros. Se amplió en dos ocasiones, pero estuvo a punto de desbordarse y provocó que se optase por crear una presa nueva.

Entre las dos presas se ubica el templo de Filae. Como otros 24 monumentos, hubo que desplazarlo de su lugar de origen para evitar que quedase sumergido bajo las aguas del lago. Los más conocidos son los templos de Abu Simel y el de Debod, que se trasladó a Madrid.

La presa no está exenta de polémica: impide que las aguas arrastren lodo cuando inundan los valles, por lo que no da a los terrenos los nutrientes necesarios y los agricultores se ven obligados a utilizar fertilizantes artificiales. Muchos grupos ecologistas argumentan que han destruido el ecosistema del Nilo e impide el desplazamiento a muchas especies acuáticas, además de haber provocado la desaparición de otras muchas.

No existe ninguna posibilidad de entrar en la presa ni de contemplar la sala de turbinas. Sin embargo, es un lugar importante para comprender la historia del país. Te recomendamos hacerla como complemento a otras excursiones a lugares de la zona, como el templo de Filae o los de Abu Simel.