Qué ver en Sorrento

04/01/2022
Posted in Nápoles
  • by Paloma Sánchez
04/01/2022 Paloma Sánchez

Qué ver en Sorrento

10 min. de lectura

En este post vamos a hacer un recorrido por el municipio de Sorrento, considerado como la «puerta de entrada a la costa amalfitana«, donde te enseñaremos los lugares que no te puedes perder en la ciudad.

A la península de Sorrento se le conoce como «El golfo de las sirenas» y también como «El jardín de las delicias«. Esconde leyendas e historias de la jet set romana que alternaba sus vacaciones entre este municipio y la isla de Capri, que se encuentra justo enfrente ofreciendo unas vistas espectaculares.

La ciudad de Sorrento se encuentra sobre acantilados escarpados que se adentran en un mar de hermosos tonos azules. Rodeada por montañas llenas de sabores y olores de naranjos, limoneros y olivos, Sorrento ofrece vistas de la bahía de Nápoles, las islas de Capri e Ischia y el Monte Vesubio. Cuenta con dos puertos desde los que poder hacer excursiones a las islas y la costa amalfitana y una gran variedad de atracciones en la ciudad.

Existe la posibilidad si estás alojándote en Nápoles y no dispones del tiempo suficiente, de hacer una excursión a Sorrento desde Nápoles, o, si quieres el pack completo, una excursión a la costa amalfitana desde Nápoles. De esta manera, conocerás los rincones imprescindibles de una de las costas más bonitas del mundo. El recorrido en barco con la imagen de los pueblos coloridos que bajan de la montaña, con sus playas de agua cristalina y los abruptos acantilados que separan los diferentes municipios es toda una experiencia que no te puedes perder.

Qué ver en Sorrento

¿Te suena la palabra Limoncello? El famoso licor de limón italiano tiene su origen en este pintoresco municipio situado a tan solo 50km de Nápoles. Se dice que aquí crecen los mejores limones de toda Italia, aunque la fertilidad de sus tierras para el cultivo de frutales y sobre todo, de viñedos, ya era famosa en tiempos de griegos y romanos.

Centro histórico de Sorrento

Comenzamos nuestro tour por la Piazza Torquato Tasso o Piazza Tasso. Es una plaza pequeña rodeada de edificios de color pastel con un estilo neoclásico y de restaurantes y bares con terrazas. Es el punto de partida para visitar Sorrento y a su alrededor podemos encontrar:

  • La Vía San Cesáreo

    Es una calle peatonal con adoquines típicos de las calzadas romanas y una de las dos vías principales que recorre Sorrento. En esta estrecha calle encontrarás todas las tiendas de souvenirs, artesanías y puestos de comida y fruta. El edificio más destacable se llama Sedile Dominova y funcionaba como una asamblea donde la clase alta medieval discutía de temas políticos y económicos relacionados con la comarca de Sorrento. Hoy en día conserva los frescos originales restaurados y alberga mesas que usan los lugareños para reunirse y jugar a las cartas.

Sedile Dominova, en la vía San Cesareo de Sorrento. Admira sus impresionantes pinturas al fresco mientras descansas en cualquiera de las mesas.

  • La Vía Corso Italia

    Es la otra vía principal que atraviesa la ciudad, está orientada al comercio de tiendas internacionales y locales de varios tipos. Un paseo por esta calle en dirección al centro histórico nos conducirá a la Catedral de Sorrento, al parque de la Villa Fiorentino o a Marina Grande.

  • La Basílica de San Antonio

    San Antonio es el patrón de Sorrento y se dice que los marineros se encomiendan a él para salvarse de los naufragios. Este edificio alberga un interior de elegante estilo barroco decorado con blancos y dorados. Supuestamente construido con diferentes elementos de antiguas villas y templos paganos, en su cripta yacen los restos de San Antonio rodeados de ofrendas de supervivientes de accidentes marítimos y devotos del santo.

  • La Catedral de Sorrento

    Es uno de los edificios más impresionantes que hay que ver en Sorrento. Se ubica en la vía Corso Italia y es fácil que pase desapercibida ya que se encuentra eclipsada por los edificios colindantes como la Arquidiócesis Católica Romana de Sorrento, conocida por su famosa torre campanario donde se aprecia la marquetería típica de Sorrento. Su fachada simple no hace justicia a la exuberante decoración interior repleta de arte, mármoles y frescos. Construída en el s. XI, ha sufrido varias remodelaciones a lo largo del tiempo, aquí fue donde se bautizó al famoso poeta sorrentino Torquato Tasso. Es una parada para aquellos que quieran sentir un poco de paz lejos de la ajetreada Sorrento.

Catedral de San Filippo e Giacomo en el centro histórico de Sorrento.

Vallone dei Mulini

¿Te imaginas que tan solo a 5 minutos del centro de tu ciudad hubiera una brecha gigante en el suelo, y, que ésta fuera un cañón que da paso a un valle repleto de vegetación con edificios y antiguos molinos que parecen sacados de una película al más puro estilo Indiana Jones?
A pocos minutos a pie de la Plaza Tasso, se encuentra una de las visitas más curiosas de toda la península de Sorrento: se trata del Valle del Molino, un valle que se originó debido a una erupción volcánica hace 35.000 años y que fue utilizado hasta los años 40 como base de un aserradero y para extracción de agua con molinos, de ahí su nombre. Es un claro indispensable en nuestra lista de «qué ver en Sorrento».

La exuberante vegetación que cubre los edificios le da ese aura de abandono y misterio, haciéndolos parecer más antiguos de lo que en realidad son, ya que se dejaron de utilizar en el s. XX. Las fotos del valle y sus edificios en ruinas son unas de las más buscadas por los turistas pero, la experiencia de «salto en el tiempo» es la verdadera magia de este lugar.

Vallone dei Mulini, famoso valle con antiguos molinos y un aserradero de la ciudad de Sorrento.

Bagni della regina Giovanna

Los Bagni della regina Giovanna o Baños de la reina Giovanna, es un lugar de gran importancia arqueológica a parte de un espléndido rincón para disfrutar de las formaciones de la naturaleza mientras te refrescas con un baño en sus aguas cristalinas. Se trata de una cala escondida a 1 hora andando del centro de Sorrento. Se accede por un camino señalizado llamado Capo de Sorrento, que termina en un precioso mirador.

Su nombre se debe a la reina Giovanna de Nápoles, que solía frecuentar el lugar con su joven amante. Pero, esta hermosa cala también fue utilizada como zona de recreo y piscina privada por el dueño de la villa romana, llamada Villa dei Pollio Felice, que se encuentra justo encima. Los restos de esta villa son visibles a simple vista y se pueden visitar de manera gratuita. Las vistas que ofrece son simplemente impresionantes, ¡y ni qué hablar de las puestas de sol!

Se puede llegar en coche o en autobús, pero te perderás la experiencia de disfrutar de las vistas de los acantilados durante el trayecto. Incluso es posible divisar al guardián de la costa napolitana, el Monte Vesubio, desde algunos puntos del camino. ¿Te lo vas a perder?

Vista aérea del Bagno della Regina Giovanna, una cala mágica donde podrás disfrutar de un baño y de las ruinas de la Villa de Pollio Felice.

Villa Comunale

Es una parada obligatoria para toda persona que visite la ciudad. Se trata de un pequeño y pintoresco parque al borde de un acantilado desde donde se pueden disfrutar de los mejores atardeceres de todo Sorrento. Es ideal para pasear y sacar fotos del puerto de Marina Piccola o la bahía de Nápoles con el Monte Vesubio de fondo, incluso es famoso por ser un lugar donde los novios se proponen a sus novias.

A través de una travesía de escaleras un tanto empinadas pero muy bonitas, se puede acceder desde la villa a la playa del puerto de Marina Piccola. Para los que sufren de vértigo, existe la posibilidad de bajar en ascensor directamente a la playa (coste 1’5€ aprox.).

Marina Piccola y Marina Grande

Son los dos puertos de Sorrento y ambos poseen su belleza particular aunque comparten, por supuesto, la arena negra típica de las playas volcánicas.

Marina Piccola

Es, quizás, la playa más concurrida ya que se encuentra a poca distancia andando de la Piazza Tasso, en el centro histórico de Sorrento. Se acede a ella, como ya hemos mencionado antes, a través de la Villa Comunale, por las escaleras o el ascensor, y por la Vía Luiggi de Maio.

En este puerto atracan los barcos que realizan excursiones y travesías a Nápoles, Capri, Ischia y la costa amalfitana, así como embarcaciones privadas en el puerto deportivo. A su vez, aquí encontrarás varios restaurantes y clubs nocturnos donde podrás experimentar el ambiente nocturno de la ciudad. Cada restaurante o club cuenta con una zona de sombrillas de pago para aquellos que quieran pasar el día entero disfrutando del sol y del mar. Las distinguirás según el color de las típicas casetas de colores pintadas a rayas.

La playa gratuita se encuentra a poca distancia de la de pago y no tendrás problema en reconocerla, aunque recomendamos ir temprano para coger sitio, ya que la extensión de arena no es muy grande y suele ser bastante concurrida por los turistas que visitan la ciudad en una excursión de día.

Marina Piccola, puerto con playa en Sorrento. Vistas desde uno de los miradores del parque Valle Comunale.

Marina Grande

El puerto de Marina Grande es más parecido a un pequeño pueblo de pescadores. Tiene su encanto precisamente en el ambiente tranquilo del lugar. A diferencia del resto de la ciudad, no se encuentra en lo alto de un acantilado sino a nivel del mar. La playa de Marina Grande es pública aunque también puedes encontrar zonas de alquiler de hamacas por 10€ aprox./día.

Cuenta con una hilera de restaurantes con fachadas pintadas en coloridos tonos pastel en los que poder disfrutar de la increíble gastronomía tradicional a un precio más asequible que en su hermana Marina Piccola. Podrás comer con unas inmejorables vistas al Vesubio.

Se puede llegar en minibús o caminando desde el centro histórico, aunque la subida después se hace un poco dura para los que no estén acostumbrados.

Un dato curioso: Marina Grande, pese a su nombre, es un puerto mucho más pequeño que Marina Piccola, pese a que sus nombres indiquen lo contrario.

Chiostro Di San Francesco

Por último y como guinda del pastel de esta guía de lo que hay que ver en Sorrento, encontramos al Chiostro di San Francesco o Claustro de San Francisco de Asís en español. Fue construido en el s. XV y es posiblemente uno de los edificios más singulares de la ciudad, mezcla de estilo barroco y árabe.

Fue mandado a construir por algunos de los mecenas más ricos de la ciudad en honor a San Francisco de Asís. La parte más visitada es el famoso claustro, rodeado por arcos árabes entrelazados y repleto de vegetación. La parte superior suele utilizarse como sala de exposiciones, muy habituales a lo largo de todo el año.

La entrada es gratuita pero, al ser un edificio religioso, se debe respetar un código de vestimenta para poder disfrutar de su interior.

Interior del Chiastro di San Francesco, un lugar muy recomendable que ver en Sorrento.

 

 

 

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